Llevo unos días muy ocupada. Sigo enredada entre lapices de colores y libros en mi tiempo libre. Y en el trabajo, loca de saltar de un asunto a otro. Lo de pintar,aunque sean cucamonas como las mías, lo recomiendo. Es muy relajante deslizar la mina sobre el papel sombreando, perfilando, elevando o sumergiendo la imagen a base de color.
Miro detenidamente todas las figuras que he coloreado. Predominan los azules, amarillos y verdes. Aunque los lilas, morados y violetas también ocupan mucho espacio. He enganchado a mi hermana Octubre y a veces parecemos tres hormiguillas jugando, mi madre, ella y yo.Me relaja. Leer por el contrario no. Leer es un placer pero también un ejercicio mental. Por cierto leo al finalista del premio Planeta 2009, el malagueño Emilio Calderón y su La Bailarina y el Ingles.
Novela ambientada en la India de la Segunda Guerra Mundial. Muestra los entresijos de la política y la sociedad a través del personaje principal, el Jefe de policía, un británico nacido en la India. El hombre jamas ha viajado a Inglaterra a la que venera en su imaginación aunque no termina de sentirse ingles cuando se mezcla con los suyos. Ni tampoco indio. Así ,a pesar de los desvelos familiares para que siguiera una educación estrictamente britanica solo logra sentirse extraño entre ingleses e indios, proceso que he podido observar en mi vida diaria entre los inmigrantes respecto a su pais de origen y de acogida, sobre todo en los niños.
Es muy interesante leer la opinión del personaje y el análisis a que se somete a si mismo enfrentado a este hecho. La historia que lleva el hilo es toda una red de robos,asesinatos y enredos con trasfondo político. Todo ello muy bien escrito. Ya me gustó este autor en El secreto de la porcelana y el judío de Shanghai.
De camino a la cocina, he oído en las noticias que un matrimonio octogenario de este, mi país, ha sido desahuciado por su hijo de la casa que ha sido su hogar durante los últimos treinta años.
Al ser la ley igual para todos, no se ha podido evitar, ya que pese a la indignidad del asunto, la ley protege al hijo propietario en los papeles léase escrituras o titulo de propiedad. Tamaña indecencia y catadura moral por parte de un hijo me parece un acto insano. Los ancianos aseguran ser los propietarios reales y desconocer hasta el desahucio, que su hijo se había inscrito el bien a su favor aprovechando que jamas elevaron a publico el contrato de compra venta, es decir no lo inscribieron en el Registro de la Propiedad cuando lo compraron. Quizás aquello lo hiciesen de común acuerdo en su día para evitar pagos de impuestos futuros, como transmisiones etc. Quien sabe.....
Mi madre hoy me ha dicho una frase que al principio me ha hecho gracia, pero ahora que lo pienso...... Cariño me dice, no puedes pedir al tomate que de pimientos, ni al pimiento tomate. Si pones tomates los tratas como tomates y si son pimientos, pues a su manera. Casualmente estas frases de la mente infantil de mi madre me hacen cavilar en un extraño proceso mental hasta que punto estos padres son responsables del comportamiento de su hijo. Quizás criaron pimientos sabiendo que eran tomates o viceversa.