Oh, Dios, que habitas más alla de todo.
oh, tú que eres
tan poderoso como para hacer
cumplir tu voluntad aunque no existas,
haz que mis sueños no se cumplan nunca.
Oh, gran Dios, no me dejes
también sin esa mínima esperanza.
La realidad es una dura tierra
donde no crecería algo tan leve.
Permite que mis frágiles
verdades sólo echen
raíz en el etéreo
cielo de lo posible.
Sabes que un sueño, vuelto realidad,
un minuto después se desvitúa.
Oh, Dios que habitas más allá de todo,
tan poderoso como para hacer
cumplir tu voluntad aunque no existas,
haz que mis sueños no se cumplan nunca.
Tomado de "Puntos de fuga" de Lorenzo Oliván
lunes, noviembre 14, 2005
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