STING-FRAGILE
El El fin de semana ha pasado volando. Viernes de boda: Besos, lágrimas, amigos, familiares, conocidos y desconocidos varios. Fantástico jardín nos acogió a todos hasta altas horas de la madrugada. La música, elegida por la novia, nos transportó al pasado reciente y no paramos de bailar en toda la noche. Sábado de agujetas y múltiples tareas, me pesa el cuerpo y la desgana. A media tarde saco de donde no hay y me recompongo de nuevo, esta vez: Cumpleaños. Fiesta sorpresa para el homenajeado.
Se le queda la cara a cuadritos cuando nos ve escondidos tras la cancela de otro bonito jardín. Esta vez no bailo, aun me duran las agujetas y la música no me gusta tanto.
Domingo plácido con ausencia infantil incluida. Mientras los niños corretean por los campos de la mano de una amiga, salimos a pasear con el perro por el Paseo Maritimo. Media hora más tarde, comemos y regresamos. Tanta fiesta me agota. Se me fue el domingo entre siestas y lectura.
lunes, septiembre 25, 2006
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4 comentarios:
Las fiestas nos dejan esa sensación de pesadez en el cuerpo, pero llenan nuestro baúl de recuerdos.
Saludos
Yo tuve fiesta sorpresa el domingo tarde, digna de ver la cara del homenajeado, salió bien, y ayer igual que tú, descanso y más descanso, ayer era fiesta en Barcelona.
Gracias por tus comentarios has sido muy generosa.
Un abrazo.
Una tarde sin nene. Para los dos solitos. Que suerte!
Y leyéndote y viendo las fotos recuerdo mi paseo por el Paseo Marítimo hasta el puerto pesquero con los barcos lleno de pescado recién llegados, esa mañana cuando mi hijo todavía dormía en esa pensión agradable... Ay, tantos lindos recuerdos... también de una cena... Parece hace siglos, pero son nada más que un par de meses.
Un abrazo
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