BROTANDO EN VERDE

No recuerdo el color de las hortensias, hace tanto que florecieron la ultima vez, que mi mente se equivoca. Creo a ratos que es blanca. la que me regaló Psuiza lo era. Sin embargo la que me regaló Antón era violeta. Aun quedan muchos días para resolver el misterio, aunque sean del color que sean me gustaran. Son hermosas sus flores.

Tanto luchar para que otros no pierdan la memoria, hace flaquear la mía. He buscado las gafas más de diez minutos teniéndolas encima de la cabeza. Malo, malo, que todo se pega, menos la belleza, que diría mi abuela. Hace unos días, robaron el bolso a mi madre. Íbamos juntas y desde que vi al tipo supe que venía por nosotras. La estabilidad de mi madre fue la mayor preocupación de mi hermana. El tipo, aunque enclenque, tenia gran fuerza. Sabiendo que mi madre apenas llevaría nada en el bolso, no me preocupé. No así mi hermana que corrió tras él los mil metros lisos, para nada. La policía fue muy amable e incluso nos han requerido varias veces para identificar al presunto caco. Ya nos hubiera gustado que fuese uno de ellos, pero no, ninguno era el nuestro. Lo divertido del asunto es que se trataba de un buen bolso que va provisto con una cerradura muy especial. Se trata de un conjunto de imanes que se han de girar a la vez y en sentidos opuestos, sino se hace, es imposible abrirlo. Me imagino la cara del tiparraco intentando destripar el bolso y me río. También lo hago cuando visualizo su cara, una vez abierto el bolso cuando comprueba que solo hay unas gafas, cuatro maquillajes y medicinas. Las tarjetas de crédito se anularon en el acto, así que tampoco le lucierón. Justicia Poética: tanto pa´na. BUEN FIN DE SEMANA A TODOS.....