CASTILLA - LA MANCHA EN FLOR

De madrugada nos ponemos en camino sin apenas trafico. En Granada, nos sorprende la niebla. Procuro no pisar el acelerador en exceso en todo el viaje, no se me van de la cabeza "los puntos" y las señales de aviso.

Por la mañana se divisa Castilla, el paisaje cambia, la luz disminuye, las casas adoptan otras formas y costumbres. Locos por llegar no hacemos altos en el camino. Con tanto ímpetu por ser los primeros, casi levantamos a la familia anfitriona de la cama. Nos reciben, además de con grandes sonrisas, con un desayuno magnifico que me da un sueño mortal.
Decidimos caminar y la mañana transcurre entre montes y valles cubiertos ora de matoral, ora de sembrados. Mi marido coge la cámara e intenta retratar el contraste de colores. Manchas marrones salpicando verdes coronados por un azul intenso de cielo infinito. Oteo el horizonte con detenimiento buscando flores. Y las hallo entre las piedras, entre los arboles, desperdigadas a lo largo de un muro, en un pequeño arroyo, a la puerta de una iglesia, en varios jardines.

Hay tanto que retratar!!!! Me gustaría subirlas, pero no me responde el programa, tendrá que ser otro día. Vagando llega la hora de comer. Que bien se come en esta tierra y cuanto......
Siesta frente a la chimenea que pretende diez minutos y casi muere en dos horas. El vinillo joven tiene algo de culpa. Reconfortados al fin, nos vamos al pueblo. Copas, tapas, amigos y risas, muchas risas coronan el día.
El día siguiente merece otra entrada. Mañana mas....