martes, octubre 11, 2005

DESESPERANZA

Llevo varias noches quedándome despierta hasta altas horas de la madrugada y rara ha sido la noche en que no me haya dormido con las caras de los subsaharianos de la frontera grabada en la mente. A pocos kilómetros del glamour y la belleza se está desarrollando una lucha a vida o muerte por la supervivencia; leo aterrada que 24 inmigrantes han muerto de sed e inanición en el desierto sin que nadie haya hecho nada. ¡Por Dios, si le damos más importancia a un jardín que a las personas!

Miro los ojos aterrados a través de la pantalla del TV de cientos de personas oscuras como la noche en que han caído y cierro los ojos, para no ver. Y todo, por soñar con mejor vida, ya no con bienestar si no con supervivencia pura y dura. Es terrible e inhumano lo que esta ocurriendo en nuestra sociedad: cada vez más lejos unos de otros, más insolidarios, más apegados a nuestro bienestar.

A todos el corazón se nos ha retorcido otra vuelta de tuerca sin hacernos daño, si acaso cierto resquemor en la conciencia fácilmente salvable. Atónita escucho los comentarios de la calle en qué parece más importante si esto lo ha provocado la derecha ó la izquierda ó ambas, en vez de preguntarse que empuja a la gente a dejarlo todo atrás en pos de una quimera. ¿A que punto de pobreza han llegado para poner todas sus esperanzas en traficantes de humanos y sus desesperanzas?

Difícil solución tiene el problema para la gente de bien, para los que no lo son, es fácil:

Imitar a Marruecos y soltar a las Personas en el desierto, sin agua, sin comida, sin medicinas, sin sombra, sin abrigo y lo peor de todo: sin esperanzas y que Ala ó Dios ó quien quiera que sea el “Gran Hacedor” se apiade de ellos.

!!!! Con lo bonito que es sobre el papel el artículo 3 de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanas o Degradantes" en la realidad qué poca capacidad tiene!!!!!.

Para los demás, sobre todo los que no entendemos de políticas ni de capital, si no de personas toda esta tragedia nos conmociona y nos hace pensar que podemos hacer, como podemos ayudar para acabar con esta barbarie.

Sigue lloviendo sobre Marbella y todos nos felicitamos por ello. Con tantos jardines, terrazas, campos de golf, lagos, fuentes y piscinas el agua se convierte en elemento imprescindible para su mantenimiento y conservación, sin embargo 800 personas no tienen derecho a ello.

2 comentarios:

Lula Towanda dijo...

Es lamentable las diferencias que existen y insensibilidad que adquirimos a fuerza de verlas constantemente.
A mi me ha encogido el corazón tambien

Anónimo dijo...

Es la decadencia de la llamada civilización occidental, como dices tu, en ella las rosas son mas importantes que las personas.
Eso si luego nos pauntamos a una ONG o apadrinamos un niño de malasia, hay que xoderse.