Si no quieres caldo.....

Hay gente a la que no le ocurre nada. Llevan
una vida monótona y lineal que no presenta sobresaltos, al menos aparentemente.
Sin embargo otras vivimos en constante giros, recovecos e historias complicadas. Digo yo que esto lo dará el carácter. Yo soy de las que se complican la vida y trata de abarcar mucho.
Tanto que a veces me pregunto que es lo que persigo ó qué me persigue a mi misma para ser así.



Ayer en una de mis idas y venidas me caí en la calle. Fue una caída épica y casi a cámara lenta. Lo divertido de mi caída (todas tienen algo divertido para los demás, que no para él que se cae) fue el motivo. Había visto en la distancia “personas que me complican la vida” y con pocas ganas de pararme aceleré el paso, enderece la espalda y miré un punto indefinido en el horizonte de mis pasos. La altivez inusual en mi forma de caminar hizo que perdiera de vista el suelo y no advirtiera la presencia de un pequeño socavón en el ensolado de la avenida. Perdí el paso y en la conciencia de que me caía y me rompía la cara contra el bordillo doble las rodillas cayendo de esta forma: de rodillas. Y, ¿quien vino a socorrerme? Aquellos a los que pretendía evitar: “Porca Miseria” . Me levantaron con un dolor atroz en las rodillas y en el alma. Y que siempre tengo que caer en lo que no quiero......