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Con la llegada de "Mayor" y su muy mejor amiga la casa se me llena.

En invierno nos sobra sitio; en verano, entre amigos y familiares, el piso encoge por momentos, o al menos yo tengo esa sensación y creo que el perro también. Aunque no por llena menos feliz y con ganas de que continué.

De niña, de joven, de adulta y hasta que llegó el Alzheimer y lo desbarató todo, los veranos eran la casa de mis padres. Esa si que ha sido una casa mágica que encogía y agrandaba según el carácter de los visitantes.

Mis amigas Dorada y Viñita han sido fieles testigos de ello a lo largo de mi vida. La una por okupa estival (siempre querida y ansiada) y la otra por cercanía y hermana del alma (vecina colindante.....bueno casi, la alemana no contaba)

Recuerdo estos días cuando llegaban los "Gonzalitos" a bordo del chrysler azul que parecía el hermano mayor de mi mini azul, aunque de tono mas desvaído. La de aventuras que ha tenido mi Mini. Helen fue una de las primeras en vivirlas a mi lado. Aquel viaje a Estepona....., sin papeles, sin retrovisor, sin intermitentes, sin ponernos el cinturón, con su parón de la guardia civil de trafico a la salida de San Pedro de Alcántara. En mi vida lo había pasado yo peor con la autoridad. No cabía defensa ante tanta evidencia. Más Helen y yo nunca nos hemos echado para atrás ante lo hecho, así que sacamos pecho yo como conductora propietaria y ella como amiga copiloto y entonamos el Mea Culpa al más rancio estilo de colegio de pago. Gracias a que nos tocó un guardia joven al que debimos dar pena, solo me multó por no llevar el cinturón puesto. Tan agradecidas quedamos que a la vuelta de Estepona al cruzarnos con otra pareja de guardias, vete tu a saber si eran los mismos, les tocamos el claxon y los saludamos tan efusivamente que casi se matan en las motos los hombres de la sorpresa!!!!

Mi Mini tambien daba de si las noches de verano.Es increíble la cantidad de gente que metía en el coche y que nunca me pasara nada.Creo que siempre,excepto una bajada de sierrablanca hace muchitantos años, he sido una conductora correcta. Curiosamente he enseñado a conducir a muchos amigos, digo curiosamente porque no me gusta enseñar nada aunque si aprender todo.

Ahora que ya no debo, no debo, no debo, no debo, bajar a la playa a tomar el sol, solo deseo poder poder.Tumbarme a leer al sol sin que mi conciencia me grite asustándome: No lo hagas Loca.