viernes, diciembre 23, 2005

CUENTO DE NAVIDAD

Os voy a contar un cuento por navidad que no tiene nada que ver con ella, pero si con el espiritu de amor y fraternidad que reprensenta esta epoca del año. Espero que os guste.

Había una vez, una mujer encerrada en ella misma y sus circunstancias.
La mujer llevaba soportando toda su vida pesos ajenos y, había llegado a
un momento de su vida en que no podía soportarlo más sin dejar su sangre
en ello. A tanto llegaba su intima desesperación que dejo de mirarse, de comer, de querer y quererse, en definitiva dejo la vida a un lado para consumirse en su dolor.
Su dolor de no sentirse querida, apoyada, arropada por sus seres más queridos; si no despreciada, humillada y como el patito feo siempre la última de la cola.
Pero la vida, que es bonita y fea, maravillosa e infernal le envío un “Príncipe
Azul en su caballo blanco” en forma de Amigo. Y su amigo creyó en ella.
Y creyó tanto que se arriesgo por ella, y al hacerlo le abrió las puertas a la vida que ella era incapaz de abrir. Poco a poco la mujer reflejada en los ojos de su amigo consiguió valor, sabiduría y lo más grande: poder volver a confiar en el mañana, en la vida, en la suerte y en ella misma. Desde que se sintió querida porque si, porque el cariño es así y nadie manda en él, nunca más se sintió sola, ni desamparada ni mucho menos humillada. Cada día fue mejor persona y a veces hasta se siente un bello cisne entre toda la manada.
Por supuesto mantiene la amistad con su "Príncipe" al que considera un ser excepcional.

Dedicado a todas las personas que se sienten solas, desamparadas y sin salida y sobre todo dedicado a tí.

1 comentario:

Rafael dijo...

esos prícipes eternos, que nunca se harán reyes...
gracias por tus palabras
feliz navidad