viernes, marzo 24, 2006

DETALLES

Considero que los detalles le dan valor añadido a las cosas y a las personas. Hay detalles que nos pasan desapercibidos mientras otros se nos hacen evidentes solo con saber mirar. El ser detallista es toda una cualidad y engrandece a la persona que lo es. Tengo amigos detallistas y otros que no lo son. Les respeto y quiero a ambos aunque reconozco que el detallista me llega más. Mi caracter es totalmente desinteresado y actuo por naturaleza, es decir, no pienso en el resultado de mis acciones hasta que las he llevado a cabo y aun así no les doy importancia. Suelo ser detallista porque adoro los detalles de las cosas y de las personas y me hace feliz serlo. Así que en el fondo soy egoista cuando los proporciono ya que el resultado es hacerme feliz a mi misma. Hoy me he encontrado directa e indirectamente con varios casos de gente poco detallista y como que no. Que pensaba hablaros de ellos, pero no me merece la pena gastar mi hermoso tiempo libre en basurillas. Así que retomando los post anteriores continuo mi paseo por el tiempo pasado, que no fue ni mejor ni peor que éste, sino simplemente diferente. Hubo un mercado central en el centro de Marbella, valga la redundancia. Estaba dividido en dos edificios, uno de forma rectangular y el otro si no recuerdo mal tenía dos plantas, siendo una de ellas en subsuelo. Su forma es la que no puedo recordar. Se accedia a él por varias puertas. La principal estaba en lo alto de una escalera de al menos doce peldaños que formaba una media luna. Cuando llegabas arriba tropezabas con los puestos de frutas y verduras, y al fondo la carne y los ultramarinos (me encanta esta palabra). El pescado se vendía en el otro edificio. A ambos lados del rectangulo los puestos se alineaban en perfecta simetria, sólo recuerdo el puesto de las almejas y al vendedor de cupones en la puerta. Aunque creo que había una puerta que comunicaba con la zona de las verduras. Mi madre me llevaba los sabados y me sacaba de quicio parándose a hablar con todo bicho viviente (de quien si no iba yo a sacar la verborrea!!!!). Me gustaba el momento de comprar las flores, siempre compraba flores sin montar. Cuando llegabamos a casa, yo corría por el jarrón y daba rienda suelta a mi creatividad con las flores. Mientras, mi pobre madre me recriminaba por jugar con ellas y me invitaba sin cordialidad ninguna a poner la mesa y dejarme de perder el tiempo con las flores. Bueno, el mercado desapareció en epoca socialista y se reconvirtió en sala de usos multiples mas ó menos. Con la llegada de Gil y sus secuaces todo aquello desapareció para convertirse en un restaurante, no doy el nombre por no dar publicidad gratuita, pero cualquiera que conozca éste pueblo sabra a que me refiero. Para que la cosa no fuese tan evidente........ se hicierón oficinas municipales en la planta alta y creo que es la delegación de deportes. Dorada y su hermana vivian muy cerca del mercado y más cerca aún de mi abuela. Nuestras casas eran nuestras, es decir que practicabamos el "puertas abiertas" y el no menos gustoso "armarios compartidos". Dorada era y es divertidisima, cuando estamos juntas solo tenemos que mirarnos para sonreir, nos hacen gracia las mismas tonterias. Por entonces nos queriamos y nos odiabamos con la misma intensidad (en eso radica nuestra enorme amistad). "Palwiria", su hermana era harina de otro costal y aunque no nos llevaba muchos años, si los suficientes como para ser autosuficiente respecto a nosotras. Nos han pasado cada cosa juntas: La finca, las cabras, las niñas de ojen, el tio del jeep, salva y su gorra, el himalaya. Podría sentarme a escribir una tarde y no acababa de contar tantas y tantas aventurillas. Que Uds. lo pasen bien.

8 comentarios:

nube de colores dijo...

Gracias a ti estoy descubriendo rincones de la desconocida ciudad donde vivo. Me encanta!

Anónimo dijo...

En ese mercado,en el ultimo puesto de carniceria(creo que era el ultimo)iba con mi madre a comprar choucroute fresca (en barril)y saliendo un ramo" bouquet" de flores...
Saludos

nube de colores dijo...

Muchas gracias por poner tu enlace, yo también lo haré con el tuyo, si no te importa, cuando ponga en orden mi blog que he tenido olvidado durante tanto tiempo.
Tenemos gustos en común, pasión por los libros y pasión por esta gran ciudad que es Marbella (por no contar el odio a comprar y el gusto por los zapatos) Sólo que tú eres Marbellí y yo por mucho que quiera me quedaré en Marbellera.
Vivo en Marbella desde hace un año y me despierto todos los días pensando lo afortunada que soy por haber llegado aquí. Esta ciudad me ha sorprendido desde el principio. Es como vivir en varios mundos.
Lástima que el trabajo me ocupe todo el día y no puedo disfrutar de sus rincones y oler sus jazmines... Iré descubriéndolos a través de tus escritos.
Gracias por ser una guía estupenda de una ciudad fabulosa.

Lula Towanda dijo...

Se torció el viaje a Málaga, pero eso no fue lo peor, se torcieron muchas cosas más.
No estaba de Dios.

giovanni dijo...

Es un encanto leer tu paseo por el tiempo pasado. Saludos

vitalidad dijo...

Cada vez me entran más ganas de ir a conocer Marbella, te tendrían que hacer un buen regalo los de Turismo.

Anónimo dijo...

Tus recuerdos me parecen maravillosos, mi vida no sería la misma sin vosotros, os he considerado y os considero mi familia "postiza" como decía mi madre, deberíamos escribir un libro de cosa sencillas para ser feliz pero a la vez divertidas porque hemos disfrutado mucho de nuestra niñez y nuestra adolescencia, cada uno de nosotros hemos puesto nuestro granito de arena, una la fantasiosa (y no quiero señalar) otra la cerebral, otra la payasa, el karateka, octubre la perfecta, anita con su paciencia y la pequeñita con su genio, todo ese cockel genero personas felices, aunque solo fuera por unos años y los más divertidos que nadie se pueda imaginar. Ah, una cosita yo siempre te he querido con mucha intensidad pero no tengo recuerdo de haberte odiado con ninguna intensidad.Reconozco que no te llamo a menudo, y tampoco para tu cumpleaños, quizas tampoco sea muy detallista, pero siempre estas presente en mi corazon y en mi vida. Besotes Dor@da.

Vzqz dijo...

hola!
No me sucedió nada en Marbella, es una ciudad impresionante - algo cara, eso sí- y llena de gente estupenda.
Pero es que me perdí por el camino... Tardé tres horas en encontrar el hotel... aaaarrrggg !!!! y es el detalle que más recuerdo de un magnífico fin de semana.

Saludos ;-)