

Y no es así. Cada uno es como es con sus circunstancias y bagajes. Con sus pros y sus contras. Con sus ideas buenas, regulares, malas y pésimas, pero es lo que hay.
Tratar de imponerse a los demás enarbolando el monocolor es mediocre. Solo con amplitud de miras se puede disfrutar o condenar al resto de los colores. Habrá quien, como yo, no soporte el rosa y habrá quien adore el ocre, pese a ser un triste color. Saber mezclar es tarea de artistas.
Todo esto se me ocurre tras leer deprisa y corriendo las noticias y otros blogs. Ni siquiera tiene un claro sentido.
Hace frió y el viento mueve las cortinas; el sol se esconde tras una nube, enciendo la luz.
Los lunes son así de perros.
3 comentarios:
Tienes razón. Pero el asertivismo (la capacidad de ponerse en el lugar de la otro) es la propieda menos abundante del palaneta.
Por cierto, no veo las fotos. Grrrrrrrrr! Mi PC hace tonterías.
Me encanta el último párrafo... que, por supuesto, requiere los párrafos anteriores para producir ese efecto...
Besos
No puedo ver las fotos de tu post.
A mí me gustan los colores vivos, el rosa tampoco me gusta.
Un beso.
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