lunes, septiembre 17, 2007

BALCONES y lunes...


Durante el fin de semana fuimos a Granada una vez mas.

El cambio de estación es inminente en esa zona. De noche con mi ropa marbellí castañeteaba los dientes sin guardar el ritmo a la música reinante. Definitivamente me hago mayor; lo pase estupendamente la primera noche de feria y fiesta. Baile hasta el amanecer, bebí mis copitas, fume como una loca, hice nuevas amistades e incluso afiance las antiguas.

Ahhhhh, pero la segunda noche ya no estaba yo tan motivada ni con tantas ganas de fiesta. Mi error fue dejar mi coche y confiar en que todos volveríamos juntos.Vamos que a las 2 de la madrugada daba lo que no tenia por coger cama y dormir. Lo malo es que los niños no querían abandonar la fiesta y ya que yo era la única que lo deseaba decidí aguantarme. Nuestro chofer por una noche se fue cuando le pareció sin consultar ni esperar, asi que nos quedamos mas tirados que las colillas. Pasaban las horas y mi enfado era proporcional al frió que iba sintiendo, cada vez mayor.

No puedo soportar el frió, es superior a mi. Torne en breve periodo de tiempo de amable mujercilla a hiena del desierto.
El grupo de música me sobraba, la compañía, la feria, las copas.
Ufff, no me aguantaba ni yo, así q imaginad a los de mi alrededor. Mi marido aguanto el chaparron y no se ni como. A las 5 in the morning, más negra que la tinta del calamar, echamos mano de coche ajeno y nos fuimos a dormir. Tan enfadada estaba que hasta el sueño se alejaba de mi. En definitiva, bien y mal todo. Es curioso, pero no me gusta romper la estacionalidad en mis visitas a esta tierra.

Me gusta la luz del verano en Granada, la temperatura, el ambiente seco. Sin embargo me desconcierta en otoño y me desagrada en invierno. En primavera es una dama adornada de ricos matices y carga romántica.


Como estoy los lunes de "atacá", menos mal que mañana es Martes.

Música y vídeo:
" HOW MUCH I FEEL" ambrosía

3 comentarios:

angélica beatriz dijo...

Mi Amiga querida,

Te comprendo perfectamente cuando hablas de esos momentos donde lo único que deseamos es estar en casa, sin el bullicio del mundo. Y el frío... que no ayuda en nada a disfrutar del momento...

Bueno, al menos te queda el recuerdo de esas horas en tu Granada querida.

¡Y ya es martes! (Para ti, miércoles a estas horas) :-)

Muchos besos.

P.D. ¿Te he dicho que me encantan las fotos de tus balcones con flores? Preciosas :-)

Enrique Rojas Guzmán dijo...

Lunes, malditos lunes. A veces pienso que deberían estar prohibidos.

Noa- dijo...

Algo en común... llevo muy mal el frío.

Un abrazo ya de vuelta, aunque poquito a poco...