lunes, abril 19, 2010

Y todo a pleno sol


Amanece un maravilloso Lunes soleado. Tras tres días de intensa lluvia lo de hoy es un regalo climatológico.

Brillan los coches aparcados en la calle con tal intensidad que tengo que cerrar los ojos para no deslumbrarme. Tanta agua los ha dejado impolutos.

Me encuentro a mi amigo Esticomar y me cuenta un bonita historia sobre una de sus tías. Nos sorprende la coincidencia entre su vida y el argumento de "El tiempo entre costuras". A veces la realidad supera a la ficción.



Mientras trabajo miro la playa de lejos. Mis clientes y yo nos vamos acercando lentamente al mar hablando de impuestos, minutas y metros. Nos detenemos de golpe los cuatro a mirar. La mar parece llamarnos a gritos. Corred aprovechad el buen tiempo y tumbaros en mi arena. Olvidaros de las casas, los números, el alzheimer, los desvelos, las crisis, las bonanzas. Tumbaros a aspirar mi aroma. Tumbaros al calor de la arena. Los clientes y yo de repente nos miramos con ansia y la mismas ganas de abandonarnos al sol. Tanto se les nota que les invito a quedarse y me marcho a mis obligaciones no sin antes tomar una foto.




Ya en el coche y aparcado el sopor marítimo hago repaso del fin de semana. Que aunque triunfal por muchos motivos, celebré un éxito, acudí a la Cena de la Fundación Nieves Barranco (alhzeimer), como siempre magnifica en organización y logros económicos. Charlé con amigos, conocí a otros nuevos y fue una agradable noche. Y como cada domingo que puedo me fui con mi madre a pasar el día coloreando y leyendo. Lo malo estuvo en la mañana del sábado. Atropellé mis gafas de ver de cerca con el coche!!!! Pobrecillas, allí tiradas sin cristales, torcidas y rotas. Me sentí fatal al recogerlas; sobre todo porque tenían una semana.

No queráis saber como fue el accidente, que me hace sentir culpable por colgármelas en el escote.

Gracias a la Óptica Marruenda (Avda. R.Soriano 19)y en particular a su dueño, D. Francisco, mis gafas han recuperado su aspecto y lucen discretas cicatrices.



4 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

De todas formas el balance es positivo.
Que se recuperen pronto.

:P

Besos.

esticomar dijo...

Con tu breve comentario sobre nuestra playa y el mar que ayer disfrutamos, me has traido pensamientos sobre lo que nuestras retinas tiene impregnado desde tan largo tiempo, éso que echamos de menos como si estubiéramos embrujados cuando nos ausentamos, y es que, aunque algunos foráneos no lo entiendan, forma parte de nuestras vidas, llevamos su sal en nuestros cuerpos y su olor en nuestra memoria, compartimos con él todo tipo de momentos y cuando, como ayer, nos regala su esplendor, nos hace sentirnos positivistas. Seguro que hiciste un buen negocio.
Saludos,.

juan rafael dijo...

Es un calorcillo que será pasajero, aunque yo estoy aprovechando para calentar las habitaciones de modo natural.

Marudemarbella dijo...

Un beso guapa...
Y yo también anduve por el paseo marítimo a respirar el salitre y a tomar un helado en la valenciana, y me encantó ver tantas personas paseando, al solecito.
Un besazo.
Maru