jueves, mayo 18, 2006

LE DICE

Le dice la palmera al geranio que no tiene más de veinte años, pero miente. Su copa verde, lustrosa y con asomo de dátiles no aparenta más años; más el tronco la delata. En él, además de adivinarse sus años, se comprueba la erosión del tiempo transcurrido. Huellas de tormentas, de perros enfadados, de niños jugando, de adultos retorcidos, de un sinfín de insectos corrosivos adornan sus anillos. La palmera se engaña sola y al geranio no le importa. Quizás la palmera necesite mostrar juventud para ser feliz. A tantos les ocurre lo mismo......

Me gustan los geranios por su sencillez, por sus colores brillantes, por su falta de pretensiones.
Son bonitos sin más.
He visto a una mujer que ha duplicado sus labios, encogido su cintura y rehecho sus pómulos. De su escote solo diré, que alcanza más allá de la talla 100. Me ha dado que pensar el volumen de su pelo, no me parece natural. Practicamente, se lo ha hecho todo a la vez en una clínica famosa. Dice que lo pasó mal, pero que mereció la pena.
Lo más triste del tema son sus manos, como el tronco de la palmera, denotan su verdadera edad. Lastima de dinero, sufrimiento y tiempo de hospital, hay cosas que nada puede cambiar.

6 comentarios:

giovanni dijo...

A mí también me gustan los geranios, por las mismas razones y porque son tan fuertes. Chistoso la conversación con la palmera. Me encanta como cuentas de lo que se presenta a ti, lo inmediato, pero siempre sobrepasando la cotidianidad. Saludos

Iván dijo...

Las manos y el cuello, nunca engañan, ahí verás su verdadera edad. Yo siempre lo he tenido clarísimo, jamás pasaré por un quirófano (voluntariamente).

Los geranios me recuerdan una casa de verano, donde pasábamos los agostos, en Piedralaves (Avila)... qué buenos recuerdos.

Anónimo dijo...

La palmera también necesita sentirse joven, rivalizar con el geráneo. Subir su autoestima en definitiva. Sigámosle la corriente, démosle ánimo, cariño. Se lo merece. Al respecto de la mujer centenaria, pues tal vez quiera convertirse en palmera.

Un besito

Unknown dijo...

Cuanta sabiduria! El geranio está menospreciado. Se considera una flor paleta y de maruja. A mi me parece muy bonito y en el resto de europa se luce como una flor exotica. Que serái de baviera sin sus geranios adornando lso pueblos?

Lula Towanda dijo...

La palmera coqueta le gana en esbeltez pero el geranio acapara el color. No se puede tener todo.

Noa- dijo...

Que preciosa metáfora casi a modo de fábula creaste.

Saludos