lunes, febrero 02, 2009

de dietas y lluvias


En mi casa estamos divididos con la dieta. Mientras unos comemos de casi todo sin temor a engordar. Los otros hacen una dieta especial intentando adelgazar. De repente cualquier cosa que me llevo a la boca es una tentación para "Pequeño" y su padre. No me cuesta nada ponerme en su lugar sera por dietas en mi vida!!! Asi que sin llegar a guardar el estricto cumplimiento que ellos llevan en cuanto a cantidad " Mayor" y yo nos solidarizamos comiendo lo mismo.

Realmente no somos conscientes de la cantidad de porquerías innecesarias que ingerimos a diario hasta que nos sientan mal en el estomago o en el tamaño del contorno que se nos pone.
Una vez que se es consciente de la necesidad de cambiar los habitos alimenticios una de tres: 1. Se asume y se pasa mas hambre que un pobre negrito del Congo mientras la grasa se evapora por los conductos habituales y el estomago y demás vecinos mejoran considerablemente. A veces hasta se pierde el apetito por un tiempo.
2. Se hacen trampas enormes con el regimen que conducen a la culpabilidad y un mayor deterioro de las zonas o órganos a mejorar. 3. Se abandona la dieta y la salud y salga el sol por donde pueda.
Esperemos que en nuestro caso se produzca un cuarto supuesto donde el esfuerzo conduzca al triunfo y la esbeltez.

Anoche llovia una cosa mala. Estuve casi media hora pegada a las ventanas viendo caer el agua del alero del tejado a una velocidad y fuerza sorprendente.
No tengo ni idea de cuantos litros caerian, pero la prueba de que fueron muchos son los enormes charcos que aun quedan en las calles. A medio día sale un rato el sol y todo brilla. Apenas una hora despues se esconde entre nubes para no volver. Lunes
Bobby Darin - Beyond the sea from:www53

4 comentarios:

Lena yau dijo...

Detesto las comidas dirigidas...

Soy una especie de anarquista gastronómica...

(jo...mira por dónde, me has dado una idea para un post!)

La lluvia, sin embargo, me encanta.

Entre las cosas que más extraño, que más echo de menos, están las lluvias torrenciales....

Un beso, Marbellí!

TORO SALVAJE dijo...

Estamos atiborrados. Fíjate que el gran problema es comer menos.
Suerte que no nos leen donde pasan hambre.

Hoy llueve bien aquí.

Besos.

Anónimo dijo...

La tercera opción es la que ha elegido mi marido, cosa que a veces me hace temblar sólo de pensar qué estragos le puede estar haciendo esta actitud. Pero él es feliz así y yo me pregunto hasta qué punto tenemos el resto derecho de quitársela diciéndole cosas que él ya sabe, como que le pueden pasar miles de cosas si no se cuida...

Llovió??, no te puedes imaginar la capa de hielo que quedó en mi terraza después de la granizada que calló!!!. En serio, yo nunca me asusto con estas cosas y, la verdad, cogí a los niños y nos fuímos corriendo a la habitación, que allí sí que tenemos persiana. Pensé que los cristales se nos echaban encima!!!. Los enanos, como es normal, flipando con el ruido nuevo que escuchagan.

Besos,

angélica beatriz dijo...

Je... Yo no odio. Jamás, a nada ni a nadie.

Solo a las dietas...

Besos mi querida Marbella...