Y enlaza en lo que quiero decir ya que si en la entrada anterior cantaba bajito regocijada con mis padres, en esta de nuevo vuelvo a las preocupaciones igual que el cielo se llena de nubes y aguas,truenos y relámpagos.
Mi padre visita el hospital y se queda. Aunque no es gravisimo si lo suficiente como para descabalarlo todo.
La carretera se cobra otra victima en un primo de mi marido. Apenas 40 años de vida quedan detenidos para siempre en un hospital cercano.
Hoy le hemos despedido entre paraguas y pena.
Era un buen hombre. Buen Amigo y buen hijo.
No soy dada a alabar a los difuntos. Creo que hay que alabar en la vida. Por eso, entre otras cosas, en el día de difuntos jamas visito el cementerio ni pongo flores. Cuando voy y las pongo me salen del corazón y no del calendario.
No obstante, incluso con, y a pesar de, voy a seguir siendo positiva. Y a seguir creyendo que mañana, siempre es otro día.
Buen fin de semana, el que pueda.
5 comentarios:
Vaya.
Lo siento.
Ya no sé que decir.
Es difícil animarte con todo lo que estás pasando.
Besos.
La vida tiene estas cosas, desparecen de nuestras vidas personas que apreciamos, amamos y sentimos su perdida, siempre estarán con nosotros y no queda otra que continuar avanzando como esas nubes que nos traes.... un enorme abrazo y espero y deseo que tu padre se mejore. Saludos.
La vida sigue, querida Marbella. Y solo tenemos dos caminos, seguir esperanzados en que mañana saldrá el sol, o dejarlo todo. Creo que el primero es mejor, aunque cueste.
Un beso muy grande.
Según dice José Mercé, hay años de cuatro inviernos y te ha tocado uno de ellos.
Ánimos y besitos
Pero no olvides que todos los dias sale el sol.
un fuerte abrazo
fus
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