

Mis padres y yo nos fuimos a almorzar al chiringuito "Los Sardinales", situado en Alicate playa.
Les encanta comer allí y a mi la comida me da igual siempre que no tenga que comer insectos,caracoles o casquería. Soy incapaz.
Lo del apetito es algo curioso. Cuando arrastras cualquier lastre físico que te impide comer o beber esto o aquello no sin antes preguntarte ¿me sentará bien?, llega un momento o que pasas de todo y comes pase lo que pase o te inhibes y te dedicas a lo seguro.
Sin embargo he conocido personas que son capaces de morir comiendo. Hay gente pa´to.
La playa estaba muy bonita. Apenas dos tumbonas cerca de la orilla con una pareja "guiri" coloraos como cangrejos. Sin mas mobiliario los paseantes desde donde yo me encontraba tenían una foto impresionante.
Parte del almuerzo se nos pasó observando al pajarito de la foto llevarse las migas que le daba mi madre como si fuese un perrito y un hueso. Que cosas.
Por la tarde, dibujamos,vimos una película y nos reímos mucho mientras cenábamos.
Por primera vez en muchos meses, al regresar a mi casa lo hice cantando bajito.
Hoy me he sacudido el nervio para un par de meses haciendo deporte domestico extraordinario. Es decir, he pintado,bruñido, lavado,cepillado,colgado,doblado,abrillantado etc etc hasta que ha caído la noche.
Me encuentro felizmente cansada.
Ahhh se me olvidaba, el chiringuito estupendo!!!
4 comentarios:
:)
Que bien.
Me gusta saber que volviste cantando.
Besos.
Pues no está nada mal volver cantando con ese día de sol y el mar....
Ay, el mar, cuanto le echo de menos
Besos
no sé el motivo, pero dar de comer aun gorrioncillo es algo que me alegra el día :)
Bello día y el volver cantando quiere decir que además estabas feliz. Estos momentos teníamos que enmarcarlos. Un abrazo guapa
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