Preciosa playa, estupenda arena y un viento de Levante que nos arrastraba. Al atardecer se calmó lo suficiente como para pasear. Las chicas de oro lo han pasado de maravilla, Ps y yo hemos charlado hasta la madrugada de lo divino y lo humano.
4 comentarios:
Anónimo
dijo...
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Y muchas gracias por tu consejo. Yo ya me imaginaba que no siempre es oro todo lo que reluce y que trabajar de asalariado también tiene ventajas a pesar de todo.
Un día de estos tengo que ir a conocer Marbella. Es una verguenza confesarlo pero no he estado nunca por allí.
De paraíso en paraíso. Echarás en falta las finísimas arenas de las playas de Cádiz y te alegrarás que el viento no sople en Marbella. El cambio no es muy traumático, ¡que suerte! El martes 13 me atropellaron un pié en el mercado, me han dado la baja hasta el lunes, así que también he tenido unos días de descanso. besos
4 comentarios:
Muchas gracias por visitar mi blog.
Y muchas gracias por tu consejo. Yo ya me imaginaba que no siempre es oro todo lo que reluce y que trabajar de asalariado también tiene ventajas a pesar de todo.
Un día de estos tengo que ir a conocer Marbella. Es una verguenza confesarlo pero no he estado nunca por allí.
De paraíso en paraíso. Echarás en falta las finísimas arenas de las playas de Cádiz y te alegrarás que el viento no sople en Marbella.
El cambio no es muy traumático, ¡que suerte!
El martes 13 me atropellaron un pié en el mercado, me han dado la baja hasta el lunes, así que también he tenido unos días de descanso.
besos
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