Creo que el placer es una impresión subjetiva, igual que el dolor. La experiencia en ambos sentidos nos disponen a acoger con alegría el placer e indisponernos contra el dolor, como es logíco. Para mí, el placer además de físico es mental, y a este último me aferro con buenos libros, cine, conversaciones interesantes, garbeos por la red, opera, cuadros, etc etc.
Sin embargo, "el dolor fisico", ese compañero inseparable de mi vida, es quien más me ha enseñado a disfrutar del placer en todos los sentidos.
Parece una paradoja que dos antagonistas tan
fuertes puedan aliarse así para propiciar el disfrute del placer, pero asi es en mi.
Durante las últimas semanas ando fastidiada con "mi defecto de fabricación" que por ende me produce neuralgia facial (ese dolor absurdo que acompaña mi sien derecha y casi me cierra el ojo) lo que me provoca muy mal humor y muy poco placer en nada que haga.
El pasado domingo pudo más mi parte practica que la asceta por lo que tome por asalto el armario de las medicinas y puse coto al dolor. Una vez bajo control puedo razonar de nuevo como un ser humano sin parecer un muelle retorcido en mis dolores. Aprovecho para escribir este post y recomendaros "La piel fría" de Albert Sanchez Piñol, creo que es una novela perfecta y creara escuela, si no al tiempo. Tambien allí se habla del placer y del dolor desde lo más clasico de la ciencia ficción.
1 comentario:
Yo antes intentaba aguantar los dolores sin medicina, pero vamos, que no hay mucha vida en paz si se padece cualquier dolor, sea físico o mental... y pudiendo remediarlo no tiene sentido padecer, creo yo.
Saludos
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