miércoles, enero 19, 2011

Presuponer


Define el diccionario, Presuponer: Dar por sabido o cierto sin tener fundamentos ni motivos suficientes para ello.

En el supermercado frente al carnicero se sitúa un chico a mi derecha y una chica a mi izquierda esperando pacientemente que les toque su turno. Apenas me fijo en ninguno de los dos ya que en ese momento suena mi numero. Charlo con el carnicero mientras prepara lo que pido. Miro al chico y a la chica y me disculpo por el retraso que les va a ocasionar mi compra. Ambos me dicen que no tiene importancia y miramos hipnotizados la destreza del carnicero con el cuchillo cortando filetes.

De repente aparece una mujer de edad considerable dirigiéndose a voces al chico de mi derecha. No sé lo que dice porque su tono de voz me chirría los oídos y el entendimiento. Sin embargo, doy por hecho, PRESUPONGO, que es su abuela. No tengo motivos para pensarlo pero la certeza me invade.
Pongo atención al chico. Veintitantos, altura media, barba en forma de perilla, gafas de miope y un cierto desaliño muy cuidado en su aspecto. Su cara de estupor me hace preguntarme que ocurre con la abuela y claro, entro al trapo.
La mujer le grita que vaya a la puerta del super por su perro, el chico mudo niega con la cabeza y dice Que no es mio Señora. Que se lo he dicho ya. Que no tengo perro. Que si que si dice la Señora, que el perro es tuyo que tienes toda la pinta de ser el dueño. El chico entre sofocado y enfadado iba a abrir la boca cuando me he empezado a reír como una tonta. Horroroso no podía parar de reír ante el estupor de los presentes. Con lo que la mujer muy digna se ha largado a buscar otro dueño desalmado entre el pescado y las verduras que le de el perfil.
Una vez sofocada la risa no he podido por menos que soltar: Lo veis, pues así ocurren las cosas. Yo hubiese asegurado que la mujer era su abuela y la supuesta abuela que Ud es el dueño del perro "abandonado" en la puerta.

Los cuatro no hemos reído con muchas ganas de la situación. Mi curiosidad me ha hecho encaminarme a la puerta a ver el perro en cuestión. Creo, y una vez mas Presupongo, que la dama achacaba la propiedad del perro al joven por el pañuelo que lucia el animal al cuello sobre la correa. Amen de los estereotipos de su mente en que cierto hippismo correoso del perro y modernidad retro del joven hicieron el resto.

La cosa es que como dice mi amiga Ana todos debíamos echar un pensamiento a nuestras presunciones y dejarnos de presuponer tanto.
(meteriamos menos la pata)

Mi perro se aburre con mis historias, espero que vosotros no.

7 comentarios:

Lena dijo...

JAJAJAJAJAJAJAJAJA!

Tu perro también se ríe!

jajajajajajaja!

Imposible aburrirnos con historias tan de verdad, Marbellí.

Lo que me hubiera gustado estar allí y reír con vosotros!

Un besito!

Perfida Canalla dijo...

jajajaja
Muy bueno...
jajaja
Un besote coleguita

Reina Letizia dijo...

Bonito perro. Te lo compraría si no tuvérmos multitud en el jardín.

Besos de Princesa

Beauséant dijo...

ni idea de como llego la buena señora a semejante deducción.. y casi mejor no saberlo ;)

TORO SALVAJE dijo...

Estamos locos.
De verdad que si.

Besos.

Anónimo dijo...

yo presupungo mas de lo que deberia es buen consejo el que das..

Un beso

Pero en que le molesta a la señora el perro!!

DIÁDOCO dijo...

Espero verte por estos setos y fuentes y nos divertiremos como nuestros clásicos.Te ha costado llegar; gracias por tu visita.Espero que sean muchas.¿Qué tal sigue mi Joaquinillo? Siempre tenemos ganas que esté a nuestras veras. Servicial como nadie.Pero su gracia y su sonrisa nos acompaña y sabemos que está forjándose su porvenir como ninguno.Los padres debéis estar orgullosos de tal hijo y a pesar de las distancias. El tiempo pasa rápido y sabemos que lo aprovecha.
Besos y un aire de jardines colgantes.