martes, enero 10, 2006

PROMESAS


Suelo hacer tratos con "Dios" desde que era una niña chica: yo te doy, tú me miras.
"Dios" hasta ahora ha sido magnanimo conmigo.Me ha respondido a mis plegarias y ha recompensado mis acciones de una forma u otra.

Hace unos años, un grave problema familiar nos sumergió en el desanimo y la sinrazón.En mi desesperación y en la de mi familia sólo cabía la "fé" en la esperanza de que todo podía cambiar con que nos mirase "Dios".
Mis hermanos, conmigo a la cabeza, hicimos la promesa de subir andando al pueblo de Istan.
Lo hariamos a través de caminos de cabras y desde Marbella pueblo. La distancia en kilometros no es excesiva, sin embargo la orografia del terreno, escarpada y en cuesta hacia que la promesa tuviese su miga; máxime si fumas como un cosaco y andas menos que un muñeco de trapo.
Por lo promesa ó no (eso lo dejo a la fé del lector), las cosas se arreglaron sin llegar a destrozarnos la vida. Nos sentimos tan afortunados por ello que decidimos cumplir la promesa.
Elegimos el mes de septiembre,y que fuese San Miguel Arcangel (29), ya que este es el patron del pueblo de Istan. Tengo mil y una anecdotas de ese día, pero la que me interesa en este espacio es la que respecta a mis sentimientos durante la subida de aquellas laderas y montes.

El día era claro, luminoso, con un calor soportable a primeras horas de la mañana. El color verde se fundia y refundia entre las copas de los pinos, y alqun que otro vidrio perdido entre la foresta emitia brillos extraños entre tanta fuerza natural. Mis ojos recorrian el horizonte mientras mi boca se llenaba de gracias, a Dios, a la vida, al destino ó a lo que quiera que fuese que había procurado que cumpliesemos nuestra promesa. La montaña me reconforta, me llena de fuerza y ganas de seguir adelante. De nuevo y por otro motivo, no por ello menos importante, hago la promesa de volver a subir andando a Istan por los caminos de cabras y por San Miguel Arcangel.
Ojala que otra vez mis plegarias lleguen donde quiera que sea que han llegado las veces anteriores y Dios me mire.

5 comentarios:

cris dijo...

¿Me pasas el número de Dios?

la-de-marbella dijo...

Te paso mi fé y mi esperanza en que no hay mal que cien años dure.

Lula Towanda dijo...

Pues debe ser un placer cumplir con la promesa por dos motivos, porque se solucionó el problema y porque el camino debe ser precioso.

Anónimo dijo...

Subi a Istan la primera vez,avisame para volver a subir,me encantara volver a patear los caminos de cabras que tantas veces los cruzamos en bicicleta.
Por cierto,organizamos una subida a La Concha,te apuntas???
Besos a mi Loba Madre

la-de-marbella dijo...

Me apunto ahora mismo. Me encanta andar ya lo sabes. Como estoy dejando el tabaco esta vez espero tener más aire y más brio. Besos de La Loba