
Os deseo que el año 2006 sea tan bello, tranquilo y apacible como el sueño de este bebe.
FELIZ AÑO NUEVO
La vida desde Marbella







En vista de lo que os ha gustado la playa del post anterior, he decidido subir más fotos de playa.


Empieza a hacer fresquillo por las noches y tengo que sacar toda la parafernalia invernal.


Esperar es el verbo que más me saca de mis casillas. La sutil tortura que produce la espera en mí, me puede. Nunca he sido paciente, es más me ha costado años comprender y alabar la paciencia como todo un arte del ser humano. De niña me resultaban insoportables las planificaciones a largo alcance. Lo de: Vamos a hacer una excursión a ...... el día 20, siendo dia 1 por ejemplo, me ponía enferma. Del 1 al 20 yo podia imaginar miles de circunstancias, detalles, sucesos etc, unas veces para bien y otras para mal. Conforme pasaban los dias me arrepentia de haberme comprometido a asistir para más tarde alegrarme y asi sucesivamente hasta que llegaba el día de marras. En epoca de "Reyes Magos" ó cumpleaños era peor. La certeza de que esperaba un regalo me trastornaba mi vida habitual, ningun pensamiento más que la espera tenia cabida en mi mente. Me hacia mayor y seguia teniendo que esperar: al novio, a los examenes, a mis padres, a mis amigos, a la buena suerte, a la buena salud, al final de un sinfin de periodos laborales oscuros, etc etc. Llego un momento en que me daba la impresión que yo iba como en Canarias con una hora de retraso ó mas respecto a los demas, y por más que lo intentaba no podia cambiar el sentimiento fragil de cordura que llevaba dentro por otro mas fuerte, mas potente, en el fondo más racional y menos impaciente.
! Como esta el patio de revuelto! Ha llegado Septiembre y con él las aguas de la politica municipal se han tornado bruscamente en turbulentas. Lejos de las "hermosas fotos estivales" en las que los miembros del extraño tripartito se sonreian y felicitaban mutuamente por su buen hacer.

Seguro que los del velero lo estaban pasando muy bien, desde la orilla se podia oir la musica y las risas de la tripulación. Me dieron envidia las risas, que no el velero.
Hay veces que ni alumbrando con candiles conseguimos ver.
Me llegan malas noticias sobre la salud de amigos y familiares. Es como si de repente todos se enfermasen a la vez. Esto me recuerda la fragilidad de nuestras vidas y me ayuda a replantearme ciertas cuestiones de mi vida que lo piden a gritos. ¿Por qué será que nunca nos damos cuenta de lo que tenemos hasta que empezamos a perderlo?


Towanda, lo siento pero a mi me encanta la opera. De niña la odiaba. No podía comprender que nadíe en su sano juicio la oyese por placer.




